Rubia Entregada: El Pacto de la Pasión

Descripción

El despacho, un santuario de poder y negocios, se convirtió en un escenario de deseo prohibido. Sofía, con su melena rubia como el sol, sabía que la reunión con su socio, un hombre de mirada penetrante, no sería solo sobre números. La atmósfera se cargó de una tensión palpable, un juego de miradas y silencios que prometía algo más. La negociación de un contrato millonario se convirtió en un preludio de placer. Con cada palabra, con cada gesto, él marcaba el ritmo de una seducción lenta y cautivadora. Una caricia casual, una orden susurrada al oído, y la rubia, usualmente controlada, se rendía a la embriaguez de la sumisión. El escritorio de caoba se convirtió en el epicentro de un encuentro íntimo, donde el poder se mezclaba con la entrega. Las cifras del trimestre fueron olvidadas, reemplazadas por el eco de gemidos y la promesa de un placer desenfrenado. Su voz, grave y seductora, la guiaba por caminos de éxtasis, desafiando sus límites, llevándola a explorar nuevas sensaciones. Ella anhelaba su tacto, su dominio, la forma en que la hacía sentir vulnerable y completamente viva. La reunión concluyó mucho después de lo previsto, con las finanzas relegadas a un segundo plano. Un nuevo acuerdo había sido sellado, uno escrito en susurros y secretos compartidos, un contrato que trascendía lo legal. Ahora, estaban unidos por algo más fuerte que una firma: la rendición mutua a sus más profundos deseos.